Dios quiere que se entienda el propósito de su Palabra; quiere que se entienda cómo la práctica de sus preceptos nos llevan al éxito verdadero; Dios quiere que seamos perfectos, como Él es perfecto; y una de las muchas razones es la enseñanza registrada en la Biblia, así como la breve y clara exposición de todos sus diez mandamientos en forma de síntesis generalizada que Dios mismo llama El Gran Mandamiento.