“No tendrás dioses ajenos delante de mí”
Éxodo 20: 3.
La existencia material humana es conducida a la real felicidad, cuando se lleva a la práctica todos los preceptos de nuestro verdadero y único Dios. La real felicidad no es pasajera sino eterna.
Esta vez, las ideas se concentran en la importancia de este precepto que es fenomenal: El Primer Mandamiento.
En artículos anteriores se comparte la idea de que cualquiera que practica o ama la práctica de algún pecado y no lo deja se considera un idólatra, y que su ídolo es ese pecado. Con esta información, es fácil entender lo que Dios nos quiere decir a través de este mandamiento entendiendo la palabra dios no sólo como cualquier falsa deidad sino también como pecado. Por eso El Primer Mandamiento incluye una implícita explicación que se presenta al dar a conocer todos los demás mandamientos. Esto nos recuerda que Dios es celoso :
“Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es” Éxodo 34:14.
En palabras más llanas, este mandamiento simplemente expresa que no debemos adorar falsas deidades, ni tampoco que practiquemos pecado; que nuestro corazón sea sano, que nuestra alma esté cubierta con revestimiento de santidad; nos ordena a ser fieles a Dios y no traicionarle con malas acciones; que nuestro mayor deber en nuestra existencia es poner a Dios en primer lugar; abstenernos de incurrir al mal, sino introducirnos más dentro de la bola que define ese complemento de la perfección… el bien.
¿Cómo podemos infringir el Primer Mandamiento de Dios?
Este paso de existencia que llamamos vida, se encuentra inmerso dentro de un mar de grandes tentaciones y peligros que conducen a el quebrantamiento de los preceptos de Dios; por tanto, el cuidado debe ser muy importante a considerar para nosotros. Cualquier cosa que hagamos con la intención de despejar a Dios de nuestras vidas, o cualquier cosa a la cual demos mayor prioridad que al Dios verdadero es causa de que cometamos pecado (Ejemplo: El orgullo, que es una falla humana, viola este mandamiento. Porque pone en primer lugar a la persona en vez de Dios).
Así que nunca olvidar poner a Dios en primer lugar siempre, tanto en tiempos buenos como malos. Recordar que poner a Dios en primer lugar implica hacerle siempre feliz, cumpliendo con todos sus mandamientos y preceptos registrados en su Santa y acrisolada Palabra.
Recomendaciones:
§ Dios es Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente.
§Pruebas de la Existencia de Dios.
ü Si quieres aprender más sobre Dios, puedes acceder a la página web JessB.
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