En entradas anteriores, se presentó el concepto de la Biblia como la Santísima y Sagrada Palabra de Dios. A pesar de que la Biblia no es un libro de ciencias, sí es clara y abundante cuando trata temas relacionados a la naturaleza, el medio del conocimiento, análisis, etc.; inmersos en la Biblia se encuentran detalles del universo que sólo con conocimientos abundantes del medio que nos rodea podemos comprenderlos. Muchos datos importantes registrados en la Biblia, serían un poco difícil de adquirir sin una interacción con la ciencia o sin haber obtenido cierto conocimiento científico. Dios a través de la Biblia nos enseña ciencia (que se define como aquel conjunto de conocimientos que adquirimos mediante el estudio de la creación de Dios valiéndonos de un método, que se dice ser llamado científico) por lo que nos hace ser personas más entendidas del medio que nos rodea.