Leer la Biblia puede ser una tarea intimidante
para aquellos que nunca la han leído o siente que quizás es muy difícil de
entender. Aun así, esta práctica debe ser parte de nuestro diario vivir.
Considere los siguientes cinco consejos básicos para leer la Biblia.
Antes de empezar a leer la Biblia, es de gran importancia orar
y pedir que Dios te ayude a entender lo que vas a leer y que te ayude a
mantener un corazón abierto a sus enseñanzas. Esto es en realidad imprescindible para comprender y
adaptar la palabra de Dios en tu vida.
A) Escoge una buena versión
Hoy tenemos muchas versiones de la Biblia gracias a
organizaciones que se han dedicado a traducir y publicar estas escrituras. Además
tienes que tener en cuenta que así como se han levantado organizaciones para
expandir la verdadera palabra de Dios a todo el mundo, muchas otras también se
han erigido para mal traducir, y erróneamente publicar lo escrito en las
Sagradas escrituras, haciendo cambios en su estructura para instaurar confusión
en los corazones.
Es imprescindible escoger una versión que sea verdadera, que
puedas entender bien y que te ayude a hacer sentido de lo que lees. En este
artículo se hace referencia a Dos versiones populares, verdaderas y
fáciles de leer son la Nueva Versión Internacional de Bíblica y la Reina-Valera
Contemporánea. Muchas biblias vienen con notas de estudios y algunas son
específicas para mujeres, hombres, jóvenes, parejas, etc. Hay muchas opciones
para cada persona.
B)
Familiarízate con el texto
La Biblia es una colección de libros y cada uno de estos
libros tiene un propósito. Algunos son libros de historia como los libros del
pentateuco en el antiguo testamento, o los evangelios y Hechos en el nuevo
testamento. Otros, como los Salmos, son oraciones y alabanzas. También están
los libros proféticos como Isaías y Daniel, y las cartas que escribieron
algunos de los apóstoles a los miembros de las primeras iglesias.
Antes de empezar la lectura bíblica toma uno o dos minutos
para relacionarte con el libro del pasaje que vas a leer. Muchas biblias
incluyen una introducción para cada libro o división. Hazte preguntas como:
¿Quién escribió este libro? Un reconocido profeta, uno de
los 12 apóstoles, un salmista, etc.
¿A quién está dirigido este pasaje? A una persona, un
pueblo, una región, una iglesia, etc.
¿Por qué fue escrito este libro? Preservar la historia,
profecías, dar conocer a Jesús (los evangelios), instruir al creyente, etc.
¿Qué opinas que es el mensaje total del libro? Explicar como
Dios creó el mundo (Génesis), inspirar sabiduría (Proverbios), la formación de
la iglesia (Hechos), la segunda venida de Jesús (Apocalipsis), etc.
Esto te ayudara a leer el pasaje bajo el contexto adecuado.
A veces personas que ignoran el contexto del pasaje terminan confundidas o con
una idea errónea del cristianismo. Por ejemplo, en el antiguo testamento leemos
que era común que un hombre tuviera más de una esposa, aunque Dios nunca estuvo
de acuerdo con esto, pues se puede apreciar que al principio Dios sólo creó una
sola mujer para un sólo hombre (una Eva para Adán, no dos o muchas Evas para Adán);
para aquel entonces, esto era algo un poco aceptable. Pero ya para los tiempos del
nuevo testamento las normas han cambiado
y estas son las que nos afectan hoy.
C) Lee
el texto cuidadosamente
Es recomendable que primero leas el texto entero de
principio a fin. Si tienes algunas preguntas o una sección en particular
que te enseñó mucho, vuelve a leer esa parte despacio y hasta empieza de nuevo
si quieres. Leer la Biblia toma su tiempo porque realmente lo que estás
haciendo es escuchar (Tu corazón es el que escucha). Cuando la lees Dios te
está hablando y Él merece que le prestes tu atención. Por eso es bueno dedicar
un tiempo aparte durante el día para leerla y así evitar interrupciones y
distracciones.
D)
Reflexiona en lo que has leído
Después de leer el pasaje pregúntate:
¿Cuál fue el mensaje principal de este pasaje?
¿Por qué quiso Dios que se escribiera esto?
¿Qué me quiere decir Dios a mí con este pasaje?
¿Cómo puedo adaptar esto a mi vida?
E) Ora y aplica lo que acabas de aprender
Al final de tu lectura ora que Dios te ayude aplicar las
enseñanzas que acabas de leer. Si hay algo que todavía no entiendes o te causa
confusión, pídale sabiduría y entendimiento a Dios. Continúa leyendo el pasaje
y meditando en él durante la semana.
Para entender bien la Biblia, es bueno empezar a leer capítulo
por capítulo. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, en este orden lograrás
entender mejor las escrituras.
Buscar en la Biblia
Aunque en otro artículo trataremos más a fondo con respecto
a los libros de la Biblia, es bueno que sepas que la Biblia se divide en dos
partes fundamentales que son : El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. La
Biblia está compuesta por libros y cartas, que están divididos en capítulos y
versículos para facilitar su búsqueda. En el texto bíblico los capítulos se
indican con números grandes y los versículos con números pequeños. El nombre
del libro de la Biblia se indica con la abreviatura del mismo. Una cita de un
texto bíblico nos brinda la siguiente información:
- Nombre del Libro bíblico
- El capítulo que corresponde
- Los versículos que se deben leer
De esta manera es posible encontrar el texto citado en
cualquier Biblia.
Una cita bíblica es una referencia o mención de textos
bíblicos.
El Antiguo Testamento se compone de libros (históricos,
sapienciales y proféticos) y el Nuevo Testamento se compone de libros y
epístolas o cartas. Una epístola es un escrito que se dirige a determinadas
personas, en especial los de los apóstoles a los fieles (por ejemplo, la
Epístola de San Pablo a los Corintios). La epístola es un texto que
tiene como objetivo principal establecer comunicación entre el
remitente o emisor (el escritor que la redacta y
envía) y el destinatario o receptor que la debe recibir. Las
epístolas tradicionalmente atribuidas a Pablo de Tarso se conocen
como "epístolas paulinas" y el resto como epístolas universales
o generales.
Cuando se citan textos bíblicos el primer número que aparece
después del nombre indica el capítulo del libro o carta de la Biblia, y el
siguiente número indica el versículo.
Por ejemplo: MC. 1, 40-45. Esto se desglosaría de la
siguiente manera:
- MC - Libro de Marcos
- 1 - capítulo 1
- 40-45 - versículo del 40 al 45 ambos inclusive
El guión corto indica una secuencia de versículos, la coma separa
los capítulos de los versículos y el . es la abreviatura del libro.
También podemos encontrar dos grupos de versículos, por
ejemplo: AM. 8, 4-8. 10-14 Esto lo interpretaríamos:
- AM. - Libro de Amós
- 8 - Capítulo 8
- 4-8. 10-14 - Leer los versículos del 4 al 8 y también los versículos del 10 al 14.
El guión largo Mt. 5--7 indica una serie de capítulos en
este caso del libro de Mateo hay que leer del capítulo 5 al capítulo 7.
Otro caso es la combinación de capítulos largos con
versículos, por ejemplo: EX. 11, 10--12, 14. Esto lo leeríamos así:
- Ex. - Libro del Éxodo
- 11, - Capítulo 11
- 10 - Versículo 10
- --12, - Capítulo 12
- 14 - Hasta el capítulo 14
El último signo que se debe tener en cuenta para buscar en
la Biblia es el punto y coma ( ;) que se
utiliza para separar capítulos con versículos de otros capítulos con
versículos.
Por ejemplo: 1 Cor. 9, 21-24; 12, 9-12. Esto lo leeríamos:
- 1 Cor. - Primera epístola a los Corintios
- 9, - Capítulo 9
- 21-24; - Versículos del 21 al 24 ambos incluídos
- 12, - Capítulo 12
- 9-12 – Versículos a leer
Nota: Para cuando sea un sólo capítulo y un sólo versículo, es mejor reemplazar la coma por un punto y coma o emplear el uso de los dos puntos ( : ). Ejemplo: 2 Timoteo 3; 16 o 2 Timoteo 3:16. Es sólo cuestión de elegancia.
1 comentario:
Muy bueno.
Publicar un comentario