Quinto Mandamiento

 

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”.

Éxodo 20: 12.

 

 

Este precepto presentado al hombre por parte de Dios es muy especial, y trae bendición por parte del Creador para aquellos que lo viven y cumplen este mandamiento.

 

Si pensamos por un momento en las implicaciones que tiene este mandamiento en la vida del hombre bajo el cielo, nos daremos cuenta que nos brinda un dato intrínseco para vivir felices, liberarnos de la maldad y la muerte; este mandamiento indica la importancia y la esencia de la autoridad. El tener respeto a las autoridades es sinónimo de vida, y abundancia.

 

Vemos los jóvenes, ancianos, niños perdidos en el vago oscuro del hedonismo y vil materialismo de la sociedad, causa de la deshonra a la autoridad divina que es Dios; causa de la deshonra a los padres. Esta sociedad rodeada de deshonra a las autoridades,  evitando cumplir las normas que conducen hacia caminos de gloria, construyendo normas que violan la ley de nuestro Padre en los cielos y conducen a caminos de perdición. No adquiere reflexión de que en la familia está el secreto para empezar a levantar un mundo diferente,  libre de impurezas.

 

Tú que eres hijo o hija, debes tener gran consideración con tus padres (Un hombre que es padre  y una mujer que  te parió y es madre), ya que este hecho traerá bendiciones significativas en tu vida. Dios estará ahí para cumplir su palabra en ti, y seas de gran ejemplo para los demás. Tú hijo, hija  que honras a tus padres luz de vida llegará a tu alma y permanecerá todos los días de tu existencia.

 

Ten en cuenta que si Dios dijo, Dios hará y tú  aprenderás y reconocerás que Dios es real actuando conforme a sus mandamientos obedeciendo a su santa voluntad. Si haces esto siempre, de cierto te digo que Dios estará siempre contigo, y es ahí cuando Dios se manifestará en ti y tú lo verás.

 

El quinto mandamiento  radica en verdadero respeto y consideración a nuestros padres, ayudándonos a observar que el fundamento del respeto en el ambiente familiar nos prepara para mostrar respeto y honor a nuestro Magnífico Padre Celestial. Permitiéndonos ser naturaleza diferente y  llena de vida.

 

 

Es un mandamiento con promesa

 

El apóstol Pablo reiteró el quinto mandamiento, y enfatizó que es el “primer mandamiento con promesa: ‘para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra’” (Efesios 6,2-3). Todos los mandamientos de Dios son dados para nuestro beneficio, pero éste es especialmente resaltado por Dios por las bendiciones que trae para el individuo, la familia y la sociedad en general.

 

Pablo abunda en este tema de relaciones familiares con mandatos tanto para los hijos como para los padres: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” (Efesios 6:1). Una sociedad de buen funcionamiento y una relación feliz, se  basan en el respeto y obediencia a la autoridad.

 

Hay que tener claro que la familia es más que un grupo de personas emparejadas entre sí que viven juntas o una institución, la familia es un compromiso; pero tampoco un simple compromiso, es un compromiso verdadero de toda la vida. Con esto se quiere decir que el honor no debe terminar al dejar el hogar, debemos seguir manteniendo el honor y el respeto hacia nuestros padres siempre en el trascurso de toda nuestra vida.

 

 

La labor fundamental de los padres

 

 

El apóstol Pablo también exhortó a los padres:

 

“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” Efesios 6:4.

 

 “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” Colosenses 3:21.

 

Los padres deben ser conscientes de su papel de maestros, pero deben hacerlo de una forma tal que animen y no provoquen a sus hijos.

 

La expresión “criadlos en disciplina y amonestación del Señor”, se explica más detalladamente en el libro de Deuteronomio. Dios les dice a los padres:

 

“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” Deuteronomio 6,5-7.

 

El papel de los padres es algo crucial y conlleva muchos retos. Merita total  respeto.